Debido a la existencia del muro de carga central,se modificó la trayectoria del pasillo, para reducirlo al mínimo y generar espacios más compensados. Se prolonga el mismo mediante una celosía de madera, que además de separar visualmente los espacios públicos y privados, tamiza la luz natural generando un juego de luces-sombras muy atractivo.
La falta de capa de compresión en las zonas húmedas, supuso la necesidad de redistribuir los mismos y generar falsas repisas y hornacinas para alojar los saneamientos, creando espacios de aseo dinámicos y prácticos.
Se alojan las zonas de día en la fachada Sur, para absorber la mayor luminosidad posible, relegando a las partes interiores de la vivienda las zonas húmedas; cocina y aseos.
Respecto a acabados, se propone un nuevo pavimento continuo de laminado de madera en contraste con carpinterías y paredes en tonos neutros y claros.
En la cocina se propone una baldosa hidráulica con motivos geométricos para dotar de dinamismo un espacio predominantemente blanco y de lineas simples.